Los hombres son más exigentes con los resultados de la cirugía estética que las mujeres
mayo
8
2015
Tres de cada diez pacientes de cirugía estética son ya hombres y son más exigentes con los resultados que las mujeres. Sin embargo, los pacientes de la cirugía plástica y reparadora suelen ser, tras sus tratamientos, menos exigentes y más agradecidos, según ha señalado la doctora Isabel Moreno, médico especialista en cirugía plástica, reparadora y estética, en el ciclo de divulgación científica CEU Descubre, organizado por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
Con respecto a las técnicas estéticas para corregir el envejecimiento, la doctora Moreno ha explicado que se puede rejuvenecer la cara, pero no las manos; o el cuello, pero no el escote. Por eso ha rechazado de plano infiltrar materiales definitivos en el rostro, como la silicona, mostrando el resultado de intervenciones realizadas en los años noventa, sobre todo de aumento de labios, que dos décadas después no pueden corregirse.
En cuanto a las infiltraciones temporales para el rejuvenecimiento del rostro, ha calificado el uso del botox como “la droga del siglo XXI”, por sus múltiples aplicaciones más allá de la cirugía estética, como en la oftalmología, para corregir el estrabismo, o para tratar las migrañas o problemas relacionados con el control de esfínteres. En el rostro, la parálisis temporal de los músculos que induce este medicamento suele durar unos seis meses, aunque depende de cada persona: “El botox se puede utilizar de forma continuada, afirma, pero debe hacerse siempre bajo la supervisión de un profesional”.
Otro de los mitos de la cirugía estética que ha desterrado la doctora Moreno ha sido el de las liposucciones: “Es una técnica quirúrgica, por tanto no puede hacerse en una peluquería, sino en un hospital. Y sirve para remodelar, pero no para adelgazar, como muchas personas piensan”.
En general, con respecto a las intervenciones estéticas, la doctora Moreno ha destacado que “lo más importante es explicar claramente el resultado que se puede alcanzar y advertir de que las cicatrices, por bien que se realicen, no desaparecen nunca”. En el caso, por ejemplo, de las personas que superan una obesidad mórbida, hay que tener en cuenta que la capacidad de la piel para retraerse es limitada y que las intervenciones estéticas dejan cicatrices importantes para siempre. Lo mismo sucede con las abdominoplastias, cada vez más solicitadas por el aumento de los embarazos múltiples.
Fuente: Ecodiario